O Património Cultural (PC) é aceite pelas sociedades contemporâneas como afirmação da identidade colectiva e como suporte dos imaginários sociais. Ele desperta interesses que vão para além da cultura e da ciência, constituindo também uma realidade económica incontornável. As formas como os valores patrimoniais são constituídos, utilizados, transformados e conservados reflectem o tempo em que ocorrem e a capacidade que, em cada momento, a sociedade, através dos grupos de interesse, se dispõe a utilizar para intervir activa ou passivamente nos processos relativos ao património. O interesse que a sociedade manifesta pelo PC afigura-se ainda como uma forma de inserção de um presente descontínuo numa continuidade cronológica que o património materializa. Isso torna o património um agente de reencontro que nos transporta às memórias que, a priori, pareciam perdidas num passado longínquo. Neste fenómeno entra uma componente imaterial que remete para uma reflexão sobre os objectos e a sua materialidade, mas também para a interrogação sobre a nossa condição de ser no mundo contemporâneo. Nas entrelinhas deste fenómeno deparamos, ainda, com questões relacionadas com a degradação socio-ambiental, a crise de valores, a terciarização do património, os ideais de modernização e inovação, a extensividade do fenómeno de patrimonialização e a propagação das dinâmicas de concorrência entre contextos com património. A reflexão sobre o PC requer, pois, englobar as componentes materiais e imateriais do património no contexto duma sociedade instável e em acelerada transformação. No que respeita ao que e ao como fazer pelo património, de um ponto de vista técnico- científico, muito se avançou aquando das intervenções de conservação e restauro, mas subsistem lacunas no que respeita às dimensões sociais e culturais dos contextos de património. A insuficiente discussão dos aspectos imateriais e o escasso envolvimento da sociedade ajudam a explicar o reduzido peso das críticas feitas aos processos de patrimonialização, culturalização e turistificação dos contextos. O que é, como vemos, e o que podemos fazer pelo PC são questões centrais para se viver o património. O que e como classificar e salvaguardar exigem processos dinâmicos e complexos e a sua operacionalização tem de integrar a diversificação sociocultural da sociedade. Lidar com a complexidade induzida pelo binómio desenvolvimento sociocultural e conservação implica abordagens multidisciplinares e o cruzamento entre materialidade e imaterialidade

El Patrimonio Cultural (PC) es aceptado por las sociedades contemporáneas como una afirmación de la identidad colectiva y soporte de los imaginarios sociales. Despierta interés más allá de la cultura y de la ciencia, siendo también una realidad económica indudable. Las formas como los valores patrimoniales son constituidos, utilizados, transformados y protegidos, refleja la capacidad que, en un momento dado, la sociedad, a través de los grupos de interés, está dispuesta a utilizar para intervenir activa o pasivamente en los procesos relativos al patrimonio. El interés que una sociedad expresa por el PC se configura también una forma de inserción de un presente discontinuo en la continuidad cronológica que el patrimonio materializa. Esto hace que el patrimonio sea un agente de reencuentro que nos transporta a memorias que, a priori, parecían perdidas en un pasado lejano. En este fenómeno entra en un componente inmaterial que nos remite a la reflexión sobre los objetos y su materialidad, y también a la interrogación sobre nuestra propia condición de ser en el mundo contemporáneo. Tras este fenómeno se encuentran, también, cuestiones relacionadas con la degradación socio- ambiental, la crisis de valores, la tercerización del patrimonio, los ideales de modernización e innovación, la amplitud del fenómeno de patrimonialización y la difusión de las dinámicas de competencia entre contextos con patrimonio. La reflexión sobre el PC requiere, por lo tanto, abarcar las componentes materiales y inmateriales del patrimonio en el contexto de una sociedad inestable y en acelerada transformación. Con respecto a qué hacer, y cómo, por el patrimonio, se puede considerar que desde un punto de vista técnico-científico, se ha progresado mucho en las intervenciones de conservación y restauración, pero todavía hay lagunas en relación con las dimensiones sociales y culturales de los contextos patrimoniales. La insuficiente discusión de los aspectos inmateriales y la escasa participación de la sociedad pueden ayudar a explicar el reducido peso de las críticas a los procesos de patrimonialización, culturalización y turistificación de los contextos. Lo que es, como lo vemos, y lo que podemos hacer para el PC son temas centrales para vivir el patrimonio. Qué y cómo clasificar y proteger requiere procesos dinámicos y complejos y su aplicación tiene que integrar la diversificación sociocultural de la sociedad. Lidiar con la complejidad inducida por el par binomio desarrollo sociocultural y conservación implica enfoques multidisciplinarios y el cruce entre la materialidad y la inmaterial